La Casa Blanca, tomó con decisión las medidas para esclarecer el problema del derrame de petróleo en el Golfo de México. El presidente Obama estuvo en Isla Grande – Lousiana escuchando al alcalde David Carmadelle, a pescadores y pobladores de la zona, sobre lo que les está costando vivir, viendo el petróleo depositarse en las playas, amenazando los ecosistemas de la costa y su forma de vida.
La primera conclusión es que BP es responsable del vertido de petróleo. Segundo, que la administración Obama se encargará de que BP y otros responsables tengan que pagar el costo de la limpieza y los daños económicos ocasionados a las personas que viven en la región. Tercero, los funcionarios responsables tendrán que asumir su responsabilidad.
Las acciones para las próximas semanas son nombrar una comisión bipartidista que llevará a cabo audiencias públicas y solicitará información al gobierno, a expertos de la industria del petróleo y gas como también a las compañías. Esta tarea tiene el pleno respaldo del Presidente y Administración. Luego de seis mese (diciembre, 2010) el informe elaborado por la comisión conteniendo conclusiones y opiniones, servirá para que nunca se vuelva a repetir este tipo de tragedias, será entregado al Presidente Obama.
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